Donde el alma, bañada por la luz sin sombras, aprende que amar, servir y permanecer en Dios es el pulso más alto de la existencia.
Mediodía: El esplendor de la vida en plenitud
Donde el alma, bañada por la luz sin sombras, aprende que amar, servir y permanecer en Dios es el pulso más alto de la existencia.